Enclaustrada

Bueno, después del susto que nos dió blogger el otro día con las entradas desaparecidas, parece que todo ha vuelto a la normalidad (aunque ni rastro de los comentarios).

Ahora comienzo el periodo de exámenes en la facultad y se me presenta un poco complicado por el hecho de no poder tomar café ni ningún tipo de estimulantes que me ayuden a aguantar las horas de estudio frente a la mesa. Suerte que en dos semanas acaba todo...

Aún así, trato de estimularme cada cierto tiempo con la música (no creo que sea malo, ¿no?) y llevo un par de días con una canción rondándome la cabeza que me da subidón cada vez que la escucho, no sólo por la melodía y el ritmo en sí, sino también por la letra que me parece de lo más positiva.

Aprovecho para dedicarle la canción a Mamá Mimosa, que lleva un par de días falta de ánimos y que espero que le haga el mismo efecto positivo que me produce a mí.

¡Por cierto! Ya estoy bastante mejor con el tema de los olores y las comidas y tengo muchas ganas de meterme en la cocina a preparar algo (cuando acabe los exámenes), pero llevo tanto tiempo sin preparar nada que estoy como sin inspiración. Así que, si me quereis ayudar, me podeis hacer alguna petición o sugerencia. ¿Dulce o salado? ¿Chocolate o frutas? ¿Frío o caliente? ¿Algo clásico o  algo novedoso? No se me ocurre nada...

Pues eso, chicas. Que me vuelvo con mi literatura inglesa del siglo XVIII...