Aprovechando que ayer tenía un almuerzo en casa de mis padres y que fue la segunda receta más votada en la encuesta, preparé esta tarta de cerezas.
Tenía muchas ganas de hacerla desde hace tiempo, no por la receta en sí (ya que su preparación es tan sencilla como la del Apple Pie) sino por el hecho de preparar una tarta con la superficie trenzada. Queda tan vistosa y tan americana... jajaja La verdad es que, sólo con sacarla a la mesa, la gente ya empezó a decir que qué bonita que era.
Busqué varias recetas por la web y al final acabé realizando una especie de versión propia. En la mayoría de recetas había un ingrediente común aparte de las cerezas y era el extracto de avellana. Busqué por todas partes el extracto (o esencia) de avellana y no hubo manera de encontrarla. Incluso pregunté en pastelerías si la utilizaban y si me podrían vender un botecito, pero nada.
Finalmente decidí cambiar el extracto por licor de avellana Disaronno (Amaretto) aprovechando que no iba a haber ningún niño pequeño en el almuerzo y, la verdad es que el resultado fue bueno aunque lo ideal sería probar como quedaría con el extracto para poder comparar.
Ingredientes:
- 2 botes de 350g (peso escurrido) de cerezas
- 175g de azúcar blanco
- 3 cucharadas de Maizena
- 1 cucharada de licor de almendras
- 1 paquete de masa quebrada Hacendado (de la caja verde, que no sube)Preparación:
Escurrimos bien las cerezas y las ponemos en un bol mediano. Agregamos el azúcar, la Maizena y el licor de avellana, todo por separado y mezclando bien con movimientos envolventes de arriba a abajo, para evitar que las cerezas se rompan demasiado. Igual vendría bien echar también el zumo de medio limón para acentuar el sabor de las cerezas, pero como no tenía tuve que prescindir de él. Reservamos el relleno.
Colocamos una de las láminas de masa quebrada en molde (este es de 27cm de diametro), insistiendo en las formas y recovecos para que se adapte bien. Clavaremos la punta de un tenedor a lo largo de toda la superficie de la base para evitar que suba la masa durante el horneado y para favorecer la cocción de la misma.
Con la otra lámina vamos a preparar el "lattice top" (cubierta enrejada o entramada) tan característico de esta tarta. Colocamos la lámina sobre una tabla de cortar y, con ayuda de un corta pizza o un cuchillo, cortaremos tiras de 1cm de ancho aproximadamente.
Para hacer el enrejado colocaremos en primer lugar dos tiras formando una cruz.
Sobre éstas, colocaremos otras dos de manera que vayan quedando superpuestas una encima de la otra y alternando arriba y abajo entre las propias tiras.
Iremos colocando las tiras del mismo modo, alternando por encima y por debajo de manera que vaya saliendo el entramado hasta que terminemos con todas las tiras. Reservamos.
Volvemos con el relleno. Lo colocamos todo dentro del molde, tratando de evitar echar todo el jugo resultando de la mezcla del azúcar. Lo disponemos todo bien para que quede una base uniforme y colocaremos pequeños pellizcos de mantequilla dispuestos por toda la superficie.
Ahora toca poner el enrejado. Me costó (para qué voy a negarlo), no sabía como ponerlo. Lo intenté deslizándolo por el propio papel de hornear hasta que cayera encima, pero la masa no estaba por la labor de dejarse deslizar (igual si hubiera puesto un poco de harina en le papel antes de la masa...). Finalmente, llegó Alfonso al rescate y me dijo que la volteara sobre sí misma (como cuando le das la vuelta a una tortilla). Aunque parezca complicado... ¡funcionó! Me quedó un poco descuadrada pero con tirar un poquito de las tiras y cortar los excesos, todo quedó solucionado.
Para cerrala bien solaparemos los bordes de la masa de la base sobre los extremos de las tiras. Pintamos entonces con huevo batido o con leche (yo usé leche) y espolvoreamos con un poco de azúcar para que las tiras queden crujientes al hornearse.
Para evitar que los bordes se quemen demasiado al estar en el horno, los vamos a cubrir con un poco de papel de aluminio. Meteremos en el horno a 200ºC durante unos 45 minutos, acordándonos de retirar el papel de aluminio a los 30 minutos de horneado (a mí se me fue un poco el tiempo y por eso me quedó el centro más tostadito que el resto).
Una vez termine el tiempo de horneado, la sacamos del horno y la dejamos templar. Yo la preparé el día antes y he de decir que el relleno quedó bastante consistente. Apenas sabía al alcohol del licor (igual se le puede echar dos cucharadas en lugar de una) y tenía un ligero sabor como al de las piruletas pero sin ser tan "artificial". Se suele servir con un poco de nata semi montada, pero en casa de mis padres se sirvió con helado de vainilla y/o de chocolate. Con el de vainilla estaba de muerrrrte (¡qué rico estaba, por dios!) y la verdad es que no lo probé con el de chocolate, así que ya tengo excusa para volver a hacerla porque no sobró nada.
Esta es la única foto que pude sacar de la porción. Casi me olvido de hacerla y tuve que sacar el móvil a toda pastilla para que pudierais ver la presentación (aunque me olvidé de esperar al helado... ainssss..).
Y hasta aquí la receta del día. Espero que os haya gustado y que os animéis a prepararla.
Un saludo!!!
Esta es la única foto que pude sacar de la porción. Casi me olvido de hacerla y tuve que sacar el móvil a toda pastilla para que pudierais ver la presentación (aunque me olvidé de esperar al helado... ainssss..).
Y hasta aquí la receta del día. Espero que os haya gustado y que os animéis a prepararla.
Un saludo!!!
Anuda, solo te diré una cosa,...., ¡¡espectacular!!.
ResponderEliminarMe muero de ganas de hacer una para probarla, pero me veo inútil para hacer el trenzado. A ti te ha salido muy bonita. Ummm, qué hambre!
ResponderEliminarTIENE UNA PINTA BUENÍSIMA ME LA ANOTO A MI BLOCK DE RECETAS.
ResponderEliminarjejejeje muy rica
ResponderEliminarYo la publiqué en mi blog hace unos cuantos meses
A mi me encanta!
Madre mía. Seguro que sabía bien pero da pena cortarla, qué preciosidad!
ResponderEliminarQue buena!!!
ResponderEliminarYo cuando llega la temporada de cerezas la hago mucho. Me chifla!
Lo malo es estar deshuesando las cerezas :-S
Tiene muy buena pinta...
ResponderEliminar@Belén: Gracias, guapetona! Tú es que siempre me lees con buenos ojos :-)
ResponderEliminar@Mamá Mimosa: No es tan complicado. Es más, me costó más decidir como hacía para colocarla encima que hacerlo. De todos modos, hay mucha gente que lo que hace es colocar las tiras directamente encima de la tarta, primero de arriba a abajo y después, encima, de izquierda a derecha. Le echas un pizco de huevo batido para que pegue bien y listo!!
@Eva: Muchas gracias!
@La Teta Reina: Jejejeje, pues me tendré que pasar para verla. Es que está muy buena!!
@Laky: La verdad es que sufrí mucho mientras la cortaba, pero porque tenía miedo de que se estropeara el trenzado!!! jajaja
@Paxarina: Yo volveré a hacer cuando tengamos cerezas frescas, a ver qué tal. Lo bueno de las cerezas de bote es que ya vienen deshuesadas (aunque algún que otro hueso se escapó).
Uhmm k buena !!!
ResponderEliminarBss wapa :D
Me llevo tu receta para hacerla en cuanto entren las cerezas. Un saludo.
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