Panna Cotta con Salsa de Mermelada de Fresa

Aquí os dejo esta receta súper fácil y rica.

La Panna Cotta (o Pannacotta) es un postre típico de Italia que, literalmente, significa "nata cocida". Yo nunca la había probado hasta este verano, durante mi luna de miel que fuimos a cenar a un restaurante italiano. Por alguna extraña razón, cuando leía panna cotta me venía a la mente algún tipo de bizcocho o algo así (¿influencia del Pannetone?), pero cuando me dijeron que era una especie de flan hecho con nata decidí probarla y no me decepcionó en absoluto. 

Al igual de el Pot de Crème, es una receta muy simple de hacer y sin huevo. Con estas cantidades me salieron 8 moldes, y aguantan bien en la nevera (yo los tengo dentro de tuperwares desde hace 4 días y están perfectos). La Panna Cotta suele acompañarse de salsa de chocolate o de frutos rojo y, aunque soy adicta al chocolate, considero que le va mucho mejor lo segundo.

Ingredientes:

300g de nata líquida

200g de leche entera

90g de azúcar blanca

6 láminas de gelatina neutra

1/2 cucharadita de extracto de vainilla

Preparación:

Esta receta la he preparado en la Thermomix, pero se puede preparar de manera tradicional sin ningún problema

(Receta Thermomix)

Por un lado ponemos a hidratar las láminas de gelatina según las instrucciones del fabricantes. En el vaso de la TH ponemos la nata y la leche y programamos 5 minutos a 90º en velocidad 2. Pasado el tiempo, agregamos el azúcar, la vainilla y la gelatina y programamos 30 segundos a 90º y velocidad 3. Vertemos la mezcla en los moldes y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Luego guardaremos en la nevera durante, al menos, 5 horas para que cuaje bien.

(Receta Tradicional)

Hidratamos la gelatina. En un cazo ponemos la leche y la nata a fuego medio. Removeremos constantemente para que no se nos queme el fondo y hasta que empiece a burbujear. Entonces, añadimos el azúcar, la vainilla y la gelatina y batiremos con las varillas para que se mezcle todo bien y no queden trozos de gelatina sin  "fundir" del todo. Repartimos entre los moldes y dejamos reposar.

Para la salsa de mermelada de fresa necesitamos:

- Mermelada de fresa

- Zumo de limón

- Agua

En un cacito o sartén pequeñita, ponemos una cucharada de mermelada, el zumo de medio limón y una cucharada sopera de agua. Lo ponemos a fuego medio y comenzamos a remover para mezclarlo bien.

Lo dejamo un ratito al fuego para que el azúcar de la mermelada se funda bien con el limón, y reservamos la salsa en un cuenquito para que se enfríe.

Servimos la panna cotta acompañada de la salsa de mermelada bien fresquita. La salsa le da un puntito ácido a la panna cotta que le va genial, aunque si no os gusta tan ácido, le podéis echar un poco de azúcar en el momento de cocer la salsa. A mí me quedó bastante ácida. De hecho, mi pobre esposo se la comió mientras se le cerraba un ojo y ponía cara de Fary (jajajaja... el pobrecito).

La textura es como de flan y tiene un suave toque a vainilla que le queda estupendamente. No es un postre excesivamente dulce ni empalagoso y la salsa le da ese puntito chispeante que tan bien le va a los postres hecho con lácteos (tarta de queso, yogures naturales...)

Y eso es todo. Me ha quedado una sensación extraña al colgar una receta hecha con la Thermomix, como que no se ven bien explicados los pasos Acostumbrada a hacer fotos de todo el proceso, parece que se queda como cojo, y hacer fotos de dentro del vaso tampoco es que sea muy explicativo... Bueno, ya me comentaréis qué os ha parecido el cambio.

Un saludo muy grande!!!