Churros de Pescado

Celebramos las pataditas de Daniela preparando un plato que, seguro, le encantará cuando sea más grande.

Los churros de pescado es un plato que se ha comido de toda la vida en Canarias o, por lo menos, yo los recuerdo comer desde muy pequeñita. Cuando mi madre los preparaba o cuando llegaba al comedor del colegio y estaban en el menú, me relamía de gusto.

Los churros de pescado vienen a ser como una mezcla entre las varitas de pescado y los nuggets, pero sin llegar a ser ninguno de los dos porque no llevan pan rallado. Yo los preparo muy de vez en cuando porque no deja de ser un plato frito y porque, además, ¡están tan buenos, que arrasamos con todas las existencias en nada!

La receta que os dejo es la de toda la vida de mi madre, aunque hay muchas variantes en internet, pero es que yo me crié con esta y es la que me gusta jejejeje

Ingredientes:

- Pescado blanco, a ser posible sin espinas (yo usé 1kg de filete de lenguado, pero va muy bien con merluza, panga, etc)

- Harina (a ojo)

- Colorante alimentario

- 2 dientes de ajo

- 1 ramillete de perejil fresco

- 1 lata de cerveza del tiempo, que no esté fría (yo usé sin alcohol)

Procedimiento:

Lavamos bien y cortamos el pescado en tiras de  unos 5cm de largo y 1cm de ancho, aproximadamente. Aprovecharemos para comprobar y quitar las posibles espinas que pudiera haber. Salamos y colocamos en un bol. Reservamos.

En un cuenco o plato hondo echamos 1 ó 2 cucharadas colmadas de harina y las mezclaremos con la cerveza a temperatura ambiente. Cuando tengamos una mezcla homogénea de una consistencia más o menos espesa (como de una papilla), agregamos un poco de colorante alimentario (lo justo para que quede una mezcla amarilla), el perejil y los ajos muy picaditos. 

Yo utilicé la thermomix para hacerlo. El proceso sería meter primero los ajos y  programar 5 segundos a velocidad 5. Luego meteríamos el resto de ingredientes (harina, cerveza, colorante y perejil) y mezclaríamos a velocidad progresiva 5-7 hasta que viéramos que está todo mezclado.

Vertemos la mezcla sobre las tiras de pescado, mezclamos bien y dejaremos reposar entre 15 y 20 minutos (aunque si es más, mejor) para que coja todo el sabor de los ingredientes.

Pasado el tiempo, nos disponemos a freir. Preparamos una sartén con abundante aceite a fuego alto. (*NOTA: no intentéis hacerlo en freidora porque que os quedarán pegados a la cestilla, se estropearán y, encima, tendréis que limpiar la cestilla a fondo. Lo sé por experiencia). Cuando el aceite esté bien caliente, iremos colocando los churros, de uno en uno, en la sartén intentando que no estén muy juntos para que no se peguen. De todos modos, si esto ocurriera, les damos un meneillo con un tenedor para que se separen y ya está.

Freiremos por ambos lados, hasta que estén bien doraditos, y los colocaremos en un plato con una servilleta o papel absorbente para retirar el exceso de grasa.

¡Y ya está! Nuestros riquísimos churros de pescado. Recién hechos están de muerte, pero fríos también están de vicio (¡ojo! que aumenta el número de visitas a la nevera a por algo que picotear entre horas). Yo los suelos servir con una ensaladita para contrarestar el frito, pero es mucha la gente que se los come con patatas fritas. Aquí se suelen servir con mojo picón, pero con ketchup también están buenísimos. 

Siento no haber puesto una foto de presentación del plato pero ¡es que no hubo tiempo! jajaja

Un saludo!!

PD: Mientras escribía la entrada, Daniela estaba dando pataditas. ¿Estará pidiendo su ración de churros?