De Vuelta...

Llevo toda la última semana totalmente desaparecida del ciberespacio y repartiendo mis quehaceres con pasar tiempo en la clínica con mis padres. Pero, por suerte, son buenas las noticias que os vengo a contar.

Os pongo en antecedentes: el miécoles por la mañana le dio a mi padre un achuchón fuerte y se lo llevaron a urgencias del hospital. Yo estaba en clase y salí corriendo para allá porque me asusté cuando me lo contaron. Pues nada, un poco de medicamentos en vena, una radriografía y para casa. El jueves al mediodía le volvió a dar otro y lo llevamos al centro de salud a que le pusieran más medicina en vena para los dolores (encima me tuve que enfrentar a un grupo de marujas maleducadas que dijeron que mi padre se estaba colando y que así iba la sanidad publica... estúpidas...).

Ya estando bastante preocupados, nos fuimos del centro de salud a la clínica privada para que le hicieran, al menos, una ecografía porque parece ser que las piedras en el riñón no se ven en las radiografías, y porque ya no era normal tanto cólico, tan fuerte y tan frecuente. Total, que al final recomendaron que mi padre se quedara ingresado principalmente para observación y para poder administrarle los medicamentos según apareciera el dolor. Las cuatro primeras noches las ha pasado muy bien, sin dolores ni nada, pero a partir de la quinta ha vuelto a tener dolores casi cada noche.

Al parecer mi padre tiene una piedra bastante grande bajando por el uréter izquierdo y se le había quedado atascada (por eso no tuvo dolores las primeras noches) y la principal preocupación era que el riñón izquierdo se le encharcara y que la orina se le infectase. Por "suerte", la piedra comenzó a moverse otra vez causándole de nuevo los dolores. Tras visitarle el urólogo le recetó una litotricia que le realizaron ayer y hoy estamos pendientes de que nos den los resultados de las nuevas ecografías para ver cómo ha ido. Mi padre ha seguido teniendo dolores después de la lito, pero dice que son más débiles y que los nota más abajo, por lo que esperamos que la piedra se haya hecho más pequeña y esté bajando con más facilidad. De todos modos, se quedará ingresado un par de días más hasta que haya expulsado la piedra del todo, así que ya os contaré.

Bueno, y ahora me toca a mí. Ya estoy de 6 semanas y estoy empezando a notar ciertos síntomas que no tuve la última vez. Me noto el pecho enoooooooorme (cuando estoy sin sujetador hasta me molestan porque me los noto "en medio") y bastante sensible. Tengo un montón de náuseas pero aún no he llegado a vomitar, aunque no descarto que en breve lo haga porque cada día van a más. Me noto como un dolor de cabeza constante que, más que un dolor es como un zumbido interno que no para y me hace sentir como si estuviera de eterna resaca. También noto pequeñas molestias en el bajo vientre, pero he estado tan ocupada esta última semana que apenas me he dado cuenta. Y lo peor de todo, tengo unos gases horribles. Pero horribles horribles horribles. Alfonso dice que es normal, que ahora me tengo que tirar pedos por dos (será simpático...)

Pues ayer tuve mi primera visita con la matrona, una mujer muy simpática y agradable. Me hizo mi ficha, me confirmó de cuánto estaba y la fecha estimada de parto (aunque yo ya lo sabía) y me dió cita para las analíticas y curva de glucosa en abril, y para el triple screening en mayo. Aún no me dió la cartilla de embarazada porque era muy pronto, pero me dijo que cuando me hiciera la analítica me la preparaban. También me comentó que las náuseas eran un buen síntoma (le comenté lo del aborto que tuve en noviembre) y que no me preocupara, aunque ya le dije que me dejaría de preocupar tanto según pasara el primer trimestre. 

Alfonso y yo seguimos como en una nube, aunque aún no se lo hemos contado a nadie (sólo a mis padres y para que entendieran que no podía cargar pesos). En el fondo estamos disfrutando de que esto sea algo sólo nuestro y ya en mayo (por mi cumple) lo haremos público al resto del mundo. 

Ahora mismo me siento un poco cansada, a pesar de haberme echado un siestorro de 2 horas, y el zumbido de la cabeza me tiene entre medio atontada y medio amodorrada, así que creo que voy a dejar el post por hoy. De todos modos espero volver a escribir con asiduidad otra vez.

Un beso a todas y gracias por estar ahí y por preocuparos por la salud de mi padre.